Entrevista a Gustavo Graf – Visita a su taller
Próximo a su muestra individual, fuimos a entrevistar a Gustavo Graf y a seleccionar su trabajo.
por: @darioparejas
Hace unos días visité la casa de Gustavo Graf. Bajo la luz tenue de la tarde, comenzamos un recorrido íntimo por sus obras, aquellas que en diciembre se presentarán en una muestra que promete ser un viaje por el alma de los rostros cotidianos. Una colección de dibujos y pinturas, mayoritariamente sobre papel, donde las técnicas diversas parecen dialogar con la textura del tiempo.
Mientras explorábamos su estudio, charlamos, seleccionamos y observamos los retratos. Cada uno de ellos es fruto de un proceso meticuloso: aproximadamente una semana de trabajo, tres horas al día, dedicadas con una concentración que roza el ritual. Los rostros que Graf captura no son anónimos: son personas del barrio, indigentes, familiares, o rostros encontrados en internet. En este juego de miradas, quizá te encuentres entre ellos.
Yo con humildad y un entusiasmo le confesé: «Yo no me dedico a curar muestras», pero Gustavo me dijo «»Quiero que vos hagas algo con la mía..». Aunque nuestra relación es reciente, nuestras conversaciones sobre prácticas artísticas y encuentros en muestras han tejido un vínculo basado en el respeto mutuo hacia la creación, es por eso que aquí estoy dando una mano.
Durante nuestra charla, Gustavo compartió retazos de su historia. Estudió dibujo y pintura con maestros diversos, además de formarse en Diseño Gráfico hace ya casi 30 años. En aquellos años su obra se inscribía dentro del Realismo Mágico, un estilo detallista y profundamente figurativo que tuve el privilegio de admirar en fotografías de su archivo personal. Sin embargo, la vida, el trabajo y la familia lo alejaron del arte durante un tiempo.
Ahora, el «bichito de las artes» lo ha picado nuevamente, o quizá las artes lo han llamado a él, como una vieja amistad que nunca se disolvió del todo. Gustavo está listo, o al menos así lo cree, para mostrar su trabajo al mundo, para retomar esa pasión que, aunque dormida, nunca dejó de latir.
La muestra que prepara será una celebración de esta vuelta al arte, una invitación a redescubrir la fuerza de su mirada creativa. En breve, compartiremos el flyer y los detalles del evento, que incluye un título y texto curatorial que me ha confiado escribir. Por ahora, les dejamos su Instagram para que puedan seguir su obra y algunas fotografías como adelanto de lo que podrán disfrutar en diciembre.
Graf y su alquimia del trazo
Los rostros de Gustavo Graf son espejos; cada línea, un latido; cada sombra, un susurro. Su obra no solo documenta lo visible, sino que captura lo inefable: la esencia que se oculta detrás de una mirada, la historia que una arruga calla o un gesto insinúa.
Cuando lo observamos trabajar, vemos a un alquimista del dibujo que transforma papel y pigmento en vida. Sus retratos son actos de comunión con el otro, una declaración de que lo cotidiano también es poesía, que en lo mundano habita lo universal.
Así, Graf nos invita a detenernos, a mirar con atención, a reconocernos en los otros. Su obra es un puente entre lo íntimo y lo colectivo, una exploración visual que nos recuerda que todos compartimos, de algún modo, el mismo rostro humano.
Aquí les dejo para que lo puedan seguir en redes y ver su trabajo:
Gran alegría Darío, encontrarte en rol de Curador.
Como en tu caso, hace poco tiempo conozco a Gustavo Graf, gracias a sensibles conversaciones y a la profundidad que expresa su obra, celebro haberlo conocido.
Un Artista con oficio y la posibilidad de captar la esencia de la persona a la que retrata con gran virtuosismo.
Festejo tu regreso a las Artes Visuales Gustavo Graf, que mejor acompañado que por el polifacético Darío Parejas.